Y tras el postre, el exasperado caballero explotó. Sintiéndose atacado saco su característico tacto foramontano y afirmó:
Recuerda que como aquí hay confianza, da asco. He vivido contigo y se que eres un pesado y un palizas. Contigo hay que ser así de tajante. Y punto. No eres tan dócil como otros colaboradores. Ya se sabe, estos chicos trabajadores de 2º que ganan premios y son creativos, no como tú, que no has hecho nunca nada.
Puede que haya destrozado tu sensibilidad dejándote en ridículo delante de una desconocida pero bueno, entre tus múltiples defectos no está el de ser rencoroso. ¿Verdad que no eres rencoroso?,¿verdad? Venga, gracias por venir. Encárgate de todo. Ya si eso no va pues hablamos.
Y si no estás de acuerdo te largas del proyecto. Hay otros mil tipos dispuestos a poner el culo en un trabajo así. Es una oportunidad única y aprenderás mucho.
Paradojas divertidas en comidas de trabajo. Ley de vida. Pon el culo o lo pondrán otros.
Preciosa forma de empezar el año.
No sé por qué no me levante y me largué.
Me estaré haciendo mayor y el mercado laboral me pisa los talones.
O yo que sé.
Sed felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario